martes, 7 de junio de 2011

El difícil tránsito hacia la innovación.

El valor de los proyectos de innovación se da cuando se llevan a la práctica.
En este sentido, para que esta práctica innovadora dé buen fruto, debe ser entendida por las administraciones, los directivos escolares y por cada docente.

Existe una confusión entre cambio y proceso, que no han de estar ligados necesariamente. Hemos de entender los cambios como un proceso. Se puede considerar que una innovación tiene éxito si se centra en una necesidad real y si se apoya con la práctica.

En toda práctica innovadora es necesaria una reflexión de cada profesor a nivel personal y que sea capaz de ver otras prácticas donde se refleje ese cambio del que hablamos. En éste podemos encontrar tres fases del cambio: iniciación, implementación e institucionalización.
Hay docentes que se resisten al cambio, porque carecen de las destrezas necesarias para comprender y llevar a cabo la innovación. Debido a que el cambio se produce desde dentro de la escuela, será necesaria  la colaboración y coordinación del equipo docente que la integra. Hemos de dirigir el cambio hacia estas actitudes del profesorado.

Por otro lado, es necesario dar un paso más allá de las TIC. Hemos de avanzar desde unas tecnologías de la información y la comunicación (TIC)  a unas tecnologías dirigidas al aprendizaje y el conocimiento (TAC). En éstas deberá estar formado el profesorado.
El propósito de la enseñanza y el aprendizaje es posibilitar que el otro aprenda. Se ha de formar profesores que creen conocimiento,  conscientes de la responsabilidad de su trabajo, comprometidos con el cambio de TIC a TAC. Es necesario propiciar la innovación pedagógica y la mejora del aprendizaje mediante las TIC, porque son eficaces para mejorar la comunicación y favorecer la construcción del conocimiento. El profesor necesita seguir aprendiendo de las TIC para enseñarlas.

Isabel Cuevas,  Yolanda Gómez, Lindes Calderón, Abraham Rodríguez

viernes, 3 de junio de 2011

¿Escuela 2.0: una coyuntura para el cambio?

Múltiples trabas dificultan el camino hacia el cambio en la escuela. Para identificarlas y poder analizarlas es necesario sumergirse en el funcionamiento de los centros educativos.

La actitud de cambio en el profesorado implica un tiempo y una dedicación muy superiores a la habitual; un sobreesfuerzo que no muchos de ellos están dispuestos a asumir. A esto hemos de sumarle el aislamiento al que se encuentran sometidos muchos de estos docentes por parte de sus compañeros y el no sentir apoyo alguno por parte de un centro que les niega cualquier tipo de autonomía y que les somete a un estricto control organizativo.

Es necesario que el docente sienta y contagie una necesidad real de cambio en el contexto educativo, para que consiguiendo el apoyo y la colaboración de sus colegas y el de la directiva del centro, se le ofrezca apoyo, supervisión y posibilidades de formación, siempre teniendo en cuenta que la asunción de riesgos y la paciencia son dos aliadas muy importantes en todo proceso de cambio.

Un ejemplo de un cambio reciente en la educación, es aquel al que nos enfrentamos con la llamada escuela 2.0. La integración de las TIC en la educación, está suponiendo un gran cambio organizativo, pero no por ello podemos hablar de innovación. El simple hecho de introducir las TIC en el aula, no implica de por sí cambios profundos y eficaces dentro de la escuela si no va acompañado de un cambio de raíz en la práctica metodológica del docente que permita poner a las nuevas tecnologías al servicio del aprendizaje y de la adquisición de conocimiento. La escasa y precaria formación del profesorado en relación a este aspecto, propicia que el cambio no llegue a completarse y se quede a medio camino. Se va consiguiendo implantar las nuevas tecnologías, pero bajo una metodología de corte meramente transmisivo y unidireccional, que deja al escenario educativo en las mismas condiciones en las que se encontraba antes de su integración.

Podemos concluir que la escuela 2.0 podría ser una buena oportunidad para el cambio educativo, siempre y cuando se comprometan con ello todos los miembros de la comunidad escolar, se oriente a las necesidades reales del contexto y se forme de manera adecuada al profesorado.

María Arribas, Sara Canal, Inés López y Flavio Pérez

DE TIC A TAC, EL DIFÍCIL TRANSITO DE UNA VOCAL

El principio de este texto nos recuerda a otro texto en el que expresan las dificultades educativas referentes al desfase generacional entre tecnología, alumnos, docentes y escuela y lo ilustra maravillosamente con una frase "Profesores del siglo XX que dan clase a alumnos del siglo XXI en escuelas del siglo XIX".

Los docentes que aun ejercen pertenecen a una generación alejada de las actuales, en las que su contexto vivencial es totalmente diferente, donde la información era censurada y llegaba a cuenta gotas mientras que actualmente vivimos en la era de la "infoxicación" (intoxicación de información), pero es la real y la actual, y hay que aprender a convivir con ella tomando una actitud crítica frente a ella.

En muchos aspectos da la sensación de que el corto de MR. Winkle es real, que la escuela no se ha dejado influir por los cambios sucedidos en la sociedad, y eso es lo que debemos solucionar, ya que como dice el texto nuestros alumnos les será "difícil entender las claves de su tiempo" y si la escuela no utiliza esos medios. Esto, igualmente, no significa usar las TICs porque sí, sino que deben usarse con sentido con cabeza y de una manera planeada y organizada, no se trata de incluir las tecnología sin ton ni son, si no que debe hacerse un uso reflexivo de las mismas, buscando como finalidad la obtención de una meta educativa, es decir, hacer el cambio de la vocal de la que se habla en el título y convertir las TIC en TAC, o sea, "propiciar la innovación pedagógica y la mejora del aprendizaje mediante su uso".

A veces, parecen darnos miedo las Nuevas Tecnologías, más que ellas, el miedo es hacia el desconocimiento, el sentir que no somos quienes llevamos la batuta, quienes sabemos todo, ya que nuestros alumnos parecen más preparados o predispuestos en general que los docentes a abrirse paso en este mundo digital. Debemos cambiar la mentalidad y empezar a darnos cuenta que la educación es una relación recíproca y que todos podemos aprender de todos.


Para quien le interese el artículo del que se hace referencia en el primer párrafo de este comentario, La era del profesor desorientado, de Aunión publicado en El País, puede consultarse el artículo en el siguiente enlace: http://www.elpais.com/articulo/sociedad/era/profesor/desorientado/elpepusoc/20090718elpepisoc_5/Tes




Grupo Amaro, Mirta, Ruth y Olga.

jueves, 2 de junio de 2011

Cultura escolar y resistencias al cambio.

Dificultades para la innovación que se encuentran los profesores:
  • Es difícil innovar si el resto de la comunidad educativa no lo hace
  • A veces se entiende innovación como conflicto y éste último término tiene mala imagen.
  • Que, en ocasiones, no haya habido consenso y que haya habido una mala gestión, y esto haya llevado al fracaso.
  • Multitud de problemas sociales (el fenómeno de la globalización, las metas educativas, el papel de los docentes, el impacto de las tecnologías de la información…)
  • Escasez de apoyos o incentivos a los docentes.
  • Miedo a los cambios


Un aspecto que se necesita modificar para conseguir el cambio es erradicar la idea del profesor experto que lo hace todo bien, que no va a aprender nada de los demás y que no necesita ayuda de nadie para realizar su trabajo.

Tipo de posturas respecto al cambio:
  • Alineándose con la reforma.
  • Acomodándose a la reforma sin cambiar su propia práctica.
  • Seleccionando algunos aspectos de varias tradiciones educativas para construir la identidad pedagógica preferida (eclecticismo).
  • Seleccionando algunos aspectos de varias tradiciones educativas para construir una identidad pedagógica no percibida como amenaza (pragmatismo).
Nuevo profesionalismo: aceptan la estructura jerárquica.
Nuevo empresario: colabora con otros.


Es tan importante colaborar como trabajar individualmente
La colaboración puede aportar ideas para llevar de forma autónoma en el aula.


Es importante tener una dirección comprometida y dirigida hacia el cambio y a desarrollar motivación de toda la comunidad educativa.


Tipos de estrategias

  • Estrategias con apoyo externo
  • Asesoramiento.
  • Trabajo sobre cultura escolar.
  • Estrategias con análisis interno
  • Investigación-acción.
  • Autoevaluación.
  • Nuevos modelos para el profesorado
  • Nuevos modelos de escuela.
  • Nuevos paradigmas para la gestión escolar.
Autores: Daniel Álvarez, María Pérez, Adrián Lanza y Asun García.

De TIC a TAC

Hace unos años se introdujo el término TIC en el ámbito educativo, pero ahora la realidad va más allá y ya se empieza a hablar de las STAC. La principal característica del ‘’servicio de la tecnología para la enseñanza y el conocimiento’’ es que no sólo significa la incorporación de las TIC en el aula, sino que, además, intenta que éstas sean un instrumento de inclusión digital.
El hecho de convertir las TIC en TAC no está siendo fácil de llevarlo a cabo, ya que no se tiene en cuenta el contexto, ni la cultura existente, ni las prácticas establecidas, ni las relaciones de poder… Además si añadimos la persistencia de una mentalidad bancaria, basada en la idea de que sólo se puede enseñar lo que ya se sabe y que quien enseña es más que el que aprende, es difícil que se llegue a ese gran avance tecnológico.
En la actualidad nos encontramos en una sociedad basada en la tecnología de la información, es por eso, por lo que se considera a los jóvenes de la última década como nativos de las tecnologías. Es por esta razón por la que hay que aprovecharse de la atracción que sienten estos jóvenes por las nuevas tecnologías y hacer de ello un elemento clave para el aprendizaje.

Autores: Daniel Álvarez, María Pérez, Adrián Lanza y Asun García.

El cambio en los centros educativos.





Autores: Daniel Álvarez, Adrián Lanza, María Pérez y Asun García.

miércoles, 1 de junio de 2011

Cultura escolar y resistencias al cambio


Este texto analiza todos los aspectos que frenan y se oponen a los procesos de cambio: el centro educativo es la unidad de cambio, que para que éste ocurra son necesarias personas concernidas con el mismo, que esos agentes (docentes, equipo directivo, etc.. necesitan autonomía y poder, que es necesario un motor interno que dinamice los procesos; que el cambio depende más de las iniciativas, el trabajo de los profesores y de la dirección escolar que de la reforma legislativa; y que el centro educativo es posible que mejore si es capaz de aprender de sí mismo. En esta recapitulación prevalece sobre los demás aspectos, qué ocurre con las actitudes de los profesores cuando no se producen tales condiciones y se establece que las actitudes hacia el cambio tienen sentido entendidas desde su integración en el seno de las culturas escolares.

Olga Linage, Amaro Camus, Ruth Chao y Mirta Cué